domingo

Nena, ya estamos avanzando

Ya siento que todo está avanzando, nena. El miedo de a poco va desapareciendo, esfumándose. 

Ya no es necesario tomar en cuenta lo pasado, pues lo que viene de seguro será mucho mejor. Caminaremos, daremos vueltas, saltaremos sin saber de qué altura y al caer aprenderemos que el suelo no es tan malo, al igual que la soledad, al igual que el orgullo.

Resta importancia a las cosas. De vez en cuando existen las prioridades; pero también, de vez en cuando, todo se puede mandar al carajo.

Movimiento constante... Para eso fuimos hechos.

jueves

Nota mental

Si mi redacción está fallando, significa que debo visitar mas seguido mis pensamientos.

Mirando el techo



Como es posible que vivamos tanto algunas veces y pasar por alto u olvidar las cosas que hemos vivido. Quizás no las olvidamos pero sí que las dejamos de lado muchas veces para seguir. Para "seguir", ¿pero seguir en qué? 

Muchas veces escuchamos nuestra canción favorita, miramos un momento alrededor nuestro y de pronto, alzamos nuestras cabezas para mirar el cielo, aunque sea el cielo de nuestra casa, nuestro techo. La idea es siempre mirar hacia arriba, pero ¿con qué objetivo? ¿Estaremos buscando algo? ¿Pero porqué al cielo? ¿Acaso en nuestro interior sabemos que allá hay alguien o algo? 

Suspiramos constantemente entre recuerdos y sentimientos. Hay algo ahí para nosotros. Hay un algo que nos llama y, por esto es que a veces, hacemos un alto en el tiempo para mirarnos a nosotros mismos, separarnos de nosotros, imaginarnos fuera de nosotros y nos vemos. Vemos nuestros gestos, nuestras nuevas arrugas, nuestras nuevas facciones y nos damos cuenta que, en realidad eso no importa; lo que realmente importa es si al vernos nos seguimos sintiendo nosotros mismos. ¿Acaso las personas que vemos hacia arriba buscamos alguna parte de nosotros que se perdió en el tiempo? A veces no nos reconocemos y otras nos extrañamos. 

¿Será el gran problema de todos es que poco a poco nos vamos perdiendo entre nuestras frustraciones? ¿Será que nos frustra el vender nuestros sentimientos, nuestros deseos, nuestra fe al mundo que nuestra ignorancia ha creado por y "para" nosotros? 

Miramos al cielo... constantemente buscando algo. Alzamos nuestra cabeza con esperanzas y con una canción de fondo, una favorita, que nos agrada; no importando si ésta es triste, alegre, depresiva o "alternativa"... eso no importa. Miramos al cielo con una melodía perfecta en nuestra mente; resuena en nuestra alma y sentimos por un momento que la respuesta está cerca, y sin embargo, nos cuesta tanto alcanzarla.

Deseo


Si te beso lentamente es porque deseo extender esta eternidad un poco más.

Sensación


Un tenue estímulo.
 Una melodía.
 Una extraña sensación recorriendo tu espalda.
 Un llamado a las puertas de tu alma. 
Un mensaje. 
Un armónico mensaje. 
Es arte. 
Es música.

 ...Una sonrisa dibujada en tu rostro y luego, en tu corazón.

Entrega


Caigo en tus senos hasta encontrar mi lugar.
Caigo entre tu amor que me consuela y me hace libre.
No tengo miedo.
No tengo rencor.
Tu me haces olvidar; tu me haces avanzar.
No quiero retroceder, mucho menos mirar atrás.

 Te observaré mientras quieras y te sentiré hasta que ya no pueda.

Ser


Porque cada quien tiene derecho a ser lo que quiere ser. 
No ha hacer, pero si a hacer consigo mismo algo. 
Cualquier cosa. 
A hacer algo para ser. 
Así todos podríamos ser.

sábado

Closer


Te observo cuidadosamente y con tenacidad, intento no pestañar pues no quiero perderme nada de ti, ni siquiera ese espacio entre nosotros cuando se detiene el tiempo. Todo se trata de amor, ¿Entiendes? Necesito entregarte esto que tengo dentro, porque solo tú puedes saber de qué se trata. ¿Es que acaso no lo sientes? Tus ojos son dulces y sinceros, puedo ver cómo me confiesan lo que estas sintiendo.

Acércate a mis brazos y déjame envolverte hasta sentir tu alma para luego besarla; para besar esos labios suaves y con pasión concentrada. Sumérgete y déjate llevar, pues, ¿no es esto lo que en verdad quieres? Eres mía desde que nos vimos, desde que te atrapé en este juego que ambos queríamos jugar hace tanto tiempo. Esto es entre tú y yo y quizás el universo, pero eso en realidad es el misterio que se esconde detrás de todo este montaje perfecto que hemos creado.

¿No ves que también soy tuyo? Se nota en cada fibra de mi cuerpo; en el cómo voy sintiendo estos escalofríos cada vez que te acercas. Inténtalo con más ganas, que pronto obtendrás los resultados, cuando te golpee con mi más profunda pasión.

Acércate, y un poco más, cada vez más cerca de mí, amor. Tenemos toda la noche aún para capturar esta sensación dentro de nuestros cuerpos. Acércate un poco más para sentir tu aroma.

¡Acércate para sentirte conmigo, para sentirte dentro de mí y no dejarte ir jamás!

martes

Disipando Dolor


Atascado, intentando una y otra vez de avanzar pero aún siguímos nutriéndonos de lo que sentímos alguna vez.

Y esto es lo que poco a poco vamos dándonos cuenta. Cuando observamos que hay pocas cosas que ver en el mundo, hundiéndonos lentamente en un vació sin bendiciones. Cayendo una y otra vez frente a ilusiones de renacimientos fortuitos, pero sin alma ni esencia. Es que acaso nuestro espíritu ya esta corrompido? Cómo surgir si aún está esta parte de ti que nació del caos mismo para darte una embestida perseverante precisa para luego volver a caer? Nos confundimos, dudamos, caemos... cambiamos?

El dolor nos hace cambiar y alejarnos? Alejarnos de lo que alguna vez concebimos como algo hermoso y vivido. Vida. Muerte. Algo mas por optar? Si, por supuesto y, si hay algo mas oscuro y tenebroso, es la soledad misma. Cómo sentirnos solos si hay tanto por lo cual aferrarse? No es el que queramos estar así; no es el que nos guste la soledad; no es el que ahora somos otra persona a la cual le apasione. A nadie le gusta. Sólo esta la fantasía de estar solos, porque una vez que alguien te quiere, ya no lo estás más. Quizás de presencia pero jamás de espíritu. Si hay algo que podemos hacer con lo que tenemos, como humanos o lo que seamos en este universo, es estar sin estar realmente, o viceversa. Estamos y vivimos en el otro, así como quien deja vivir dentro de si ese dolor, también podemos vivir en un otro como un algo que te hace vivir y sentirse así.

El dolor no cambia, solo modifica y es que nosotros no podemos cambiar lo que somos. Podemos ser cualquier cosa, pero jamás ser nada o ser uno con la soledad. Si vamos a ser algo, seamos con y para alguien; no importando de quien se trate, solo si esa persona vale la pena, tenemos algo por lo cual decir: "Yo sé entregar, sé entregar algo, hasta yo mismo..." Es así como vamos construyendo nuestro presente. Es así como vamos sintiendo poco a poco que en realidad sólo somos o fuimos idiotas.

Somos patéticos, imbéciles, estúpidos e ignorantes...

Pero cuando sentimos o sabemos que en realidad jamás estamos solos, somos cualquier cosa, menos soledad. Que todo lo experienciado, en el fondo de nosotros, intumos que esto puede llegar a ser nuestro mayor miedo, un miedo que absorbe y que hiere. Un miedo que te hace sentir que casi no existes. Inercia.

Sólo déjalo ir...

Déjate ser y estar.

lunes

Cosas del tabaco


Ya estoy cansado de fumar. Me molesta darme cuenta que en realidad lo único que se consume es el tabaco y junto con éste, mis pulmones. Me desagrada la idea de saber que aquél humo que expele no se lleva mis penas, ni mucho menos mi dolor.

viernes

Nosotros somos así


El tiempo al tiempo, y éste te dirá todo.

No todo es tiempo pues el tiempo en sí mismo no existe sin relatividad ni significado. Todo "varía según la encuesta" y se construye para luego volver a destruirse. Sin embargo, me gusta así, y me gusta estar con ustedes. Pocos son como nosotros. Pocos están tan despiertos y a la vez tan perdidos. Yendo y viniendo dentro del limbo causal que nos une. A través de qué, pues nadie sabe, ni siquiera nosotros y, es justamente aquí en donde comienza nuestra entretención. Casi todo al azar, vamos simplemente a través de calles vacías y pasadizos secretos. Nos encontramos constantemente. A veces nos perdemos pero no lo estamos. Queremos dejar de jugar pero nuestra esencia no nos deja.

Somos así, tan sencillos y locos. Tan leales y a veces tan hipócritas. Pero me gusta así.

Todo va y viene, el tiempo es relativo.

El tiempo pasa y nosotros todavía jugamos de rodillas, ensuciándonos y vistiéndonos de superhéroes.

Aún me gusta así.

Introspección saturada


Un autoanálisis?

No sé si sea necesario ver dentro de mí, a modo de introspección lo que poco a poco va ocupando más espacio en mi mente.
No tengo idea en que lío me encuentro pero sé que algo tengo que hacer. Pero, es tan confuso todo, tan irreal pero tan real como mi vida misma. No tengo dudas en que esto existe pero, me gusta a veces creer que se trata de una ilusión.

Tengo tantas cosas en mi cabeza, tantas que ya tengo la papelera llena y llegue a un punto en que mi cabeza me exige que me haga cargo de mis asuntos en cuarentena. Debo hacerlo? Siento que sí, pero a través de la razón me freno. Todo fluye pero dentro del mismo caudal. Se ha vuelto todo reciproco y monótono en demasía. No mi vida, no mis sentimientos, si no el caos.

El caos de mi vida se volvió ordenado? Que tan paradójico se puede escuchar esto? Viniendo de mi, si, se puede y me percato de ello.
Donde quedo mi desorden? El desorden que me llevaba donde solo yo podía llegar? a "aquel" lugar? Estaré perdido entro de mí mismo, en este caos paradójico?

Yo soy una paradoja, lo sé, y no por mi supuesta bipolaridad o contraposición de experiencias, sino por mi esencia... No se siquiera comprender esto, pero lo siento.

He de seguir buscando dentro de mí, ya que se que yacen estas por algún rinconcito de mi ser.
Están pero, al parecer, las he ignorado demasiado, hasta hacerlas inexistentes.

No puedo, ni quiero.
Pronto se viene otro big bang dentro de mí.

Un nuevo universo, el mismo Dios.

Santa mierda

Mientras pienso y pienso más me pierdo, pero aún no se vuelve demasiado angustiante. Aún puedo soportarlo. 

Estoy en medio de todo y todavía no puedo zafarme de estas cadenas para ver. Ver alrededor de mi cuerpo y darme cuenta de cuan belleza está depositado en algo tan sencillo. No logro entender cuando dejé que estas cadenas me aislaran de la realidad, convocándome a otra, embistiéndome con fuerza hacia el olvido, justo ahí donde yacen mis recuerdos más oscuros. No quiero estar ahí, aquí, allá, en donde sea que estos estén carcomiendo y extinguiendo lo blanco que queda. 

No tengo idea de donde apoyare mis rodillas para no caer, para no arrastrarme y humillarme frente al presente. No lo dejaré ganar, soportare esto y sacare mi último aliento para seguir.

Tanto que hacer, tanto que pensar, ya no quiero esto; solo dejarme llevar, sentir y no pensar tanto. Al menos no quiero encerrarme en ellos, ya eso es saco de otro costal y yo ya no estoy para esos viajes de niños, ya no. 

Todo es relativo cuando se trata de mí, y no quiero ser inconstante.

A punta de zapatos pero seguiré en mi rumbo, aunque los ángeles lloren y la tierra tiemble, mis ideales no callan y mi cuerpo ya se mueve por inercia.

Energías delimitando mi destino, energías que llegan y se posan para quedarse. Todo se vuelve más claro y de pronto todo explota. Un big bang justo en la puerta de mi conciencia, como queriendo decir algo, un sonido, una pista se hacen ver, pero aun soy demasiado ciego. ¿He de ver? Quizás aun no, me lo dice mi alma pero, siento que debe ser pronto.

Coma mental…

¿Volverá a ser como antes?

sábado

Inercia


A pesar de la incertidumbre del no saber qué puede pasar o que está pasando, aún existe la posibilidad de ver un poco mas allá cuando te sientes a veces algo abandonado por todo aquello que se llama fe. 

Es imprescindible en estos momentos recordar de quien eres en realidad y cuantas cosas has hecho en contra de tu propia esencia, momentos en los cuales te das cuenta cuan perdido estas en ocasiones cuando creíste ya haberlo vivido todo. 

Lo demás yace en el olvido pero en la extracción de la experiencia vivida; el de rescatar de alguna manera la moraleja que dejó toda esta transposición de ideas.

Nunca caminas a oscuras por aquellas calles que sueles odiar por los recuerdos que te traen, sólo te olvidas de que siempre tienes algo con lo que puedes hacer surgir aunque sea más leve destello que, dependiendo de quizá tu estado emocional del momento, pueda transformarse en algo más que un simple destello, puede que finalmente termine transformándose en una energía tal que te enceguezca y, al momento de poder volver a ver con lucidez, veas que ya estás en el hogar que tanto te gusta estar, ahí donde yace el corazón, el cual te abraza y te recuerda siempre que, en ocasiones, solo te pierdes por que así tu te lo permitiste. En este sentido no existe la equivocación, ya que si fuese así, tendríamos que haber pagado esos errores y, quizá, ahora probablemente, no estaríamos ni siquiera en donde estamos. 

Los errores existen siempre, pero todo se centra en la intención, y en lo que guarda nuestra alma, nuestro niño interior que nos cuida de los pecados más humanos que se pueden cometer. Errores que, si bien a veces hacen daño, se puede influir en la energía karmínica del universo para trasmutar esta a una que entregue esperanza y amor. Todo es posible. Pero, más posible aún, es el perdonarse así mismo de esos errores que se nos escapan de las manos y se pierden en el orgullo y el egocentrismo, en el egoísmo. 

Perdonarse para poder perdonar.

¿Cómo uno pide perdón si aun no está en armonía consigo mismo?
Palabras de amor que llenan en momentos cruciales a la hora de tomar decisiones, si debo seguir o debo detenerme. Palabras de bondad que traspasan todas las barreras negativas y que tocan con toda naturalidad y facilidad el espíritu que ha sido rasgado, regenerándolo nuevamente, cobijándose en el cariño y reencontrándose con la paz; paz que equilibra tu ser y finalmente el ser, que es uno mismo, que hace las paces con el destino para darnos una oportunidad más de seguir adelante y de seguir disfrutando este maravilloso regalo llamado Vida.